Cuando la campaña sólo favorece a uno

Habla San Juan.com. Por más que queremos comentar sobre otros temas pues el actual escenario político en nuestro distrito de cara a las Elecciones Municipales 2010 está cayendo ya en lo ridículo. Y es que al “misterioso” atentado contra los carteles de la mayoría de candidatos (excepto los del actual alcalde) de la semana última, ahora debemos sumarle un nuevo abuso de poder, esta vez contra el partido Cambio Radical.

En realidad es preocupante el actual uso que se le viene dando al personal de serenazgo de nuestro distrito, destinados últimamente a impedir, destruir, clausurar, golpear a todo lo que esté relacionado con candidatos y partidos políticos que no sean de -o a favor- el actual alcalde Carlos Burgos.

Para ir en orden, las madrugadas de la semana última han sido de miedo para muchos vecinos que cuentan con propaganda política en sus casas, los cuales vieron interrumpido su descanso cuando a mitad de la noche sus propiedades fueron irrumpidas por delincuentes que destruyeron los carteles instalados en sus predios. Entrevistados varios de los afectados, el común denominador fue uno; “Estos no eran delincuentes comunes”, 1- Estos aparecían en grupos valiéndose de fierros y ganchos, y escaleras en caso hubiera que subir techos. 2- Todos eran del mismo porte. 3- Su proceder era al estilo escuadrón. 4- Todos tenían botas. Y si a estos le sumamos que vecinos reconocieron entre estos a elementos de serenazgo pues no es difícil explicar por qué actuaron con total paciencia y libertad sin miedo a ser intervenidos, y más extraño aún es que de las decenas de carteles destruidos y la media docena de partidos afectados pues ni uno sólo de los carteles del actual alcalde sufrió atentado alguno. ¿Pensamos mal o estamos ante un verdadero problema?

Así llegaríamos al miércoles 7 Julio -varios mítines disueltos y carteles destruidos después- día en que 300 efectivos de serenazgo y un aproximado de 100 policías municipales llegarían al local central del Partido Cambio Radical en Canto Rey (ex distribuidora de gaseosas de propiedad de la familia Alarcón) con la finalidad de clausurar –nuevamente- la ex distribuidora (hoy sólo local partidario de la candidata Sabina Alarcón) aduciendo que mantenían su actividad comercial aún estando prohibidos de hacerlo, es así que procedieron al cierre respectivo (pegado de carteles de clausurado) y al flanqueo de la propiedad por el personal municipal, dejando encerrados a los simpatizantes de Alarcón que se encontraban en el interior, lo que motivó enfrentamientos entre ambos lados. Pero todo no quedaría allí, y es que en medio de los altercados, la candidata recibiría una llamada amenazadora en la cual mencionaban la intención de atentar contra sus menores hijos. Alarcón viéndose encerrada y sin poder ir en busca de sus hijos que por esos momentos se encontraban en el colegio, sufrió una subida de presión y un posterior desmayo, teniendo que ser llevada de emergencia a una clínica del distrito para los cuidados respectivos.

Hasta aquí está claro que algo no está bien. Por un lado es sospechoso -aunque claro- porqué y por quién de la destrucción de carteles, porque a los “delincuentes” que realizaron estos actos se les paga, se les provee y se les da facilidades, todo apunta a que serían efectivos de serenazgo vestidos de civil, pero esperamos que el caso sea investigado hasta encontrar a los responsables de estos actos repudiables. Mientras por otro lado la clausura de un local partidario escudándose en que es un local comercial ilegal, pues cae ya en lo tonto, ya que este local se encuentra vacío y sin actividad comercial desde que fue clausurado hace un año, por lo tanto lo que están cerrando es un local que sólo es utilizado como local político con lo cual el alcalde Burgos está yendo una vez más sobre los derechos ciudadanos, cosa que le podría costar muy caro porque con tantas perlas a cuestas está cada vez más cerca de ser castigado por el Jurado Nacional de Elecciones. Así están las cosas.