Guerra Sucia en SJL y más
Sin ánimos de volver a tocar temas conocidos por todos, creemos importante publicar esta nota ante la desmesurada y clara guerra sucia en que se ha enfrascado nuestro distrito en contra de varios (por no decir todos) candidatos a la alcaldía de SJL.
Vayamos por partes. Si bien desde hace varios meses somos testigos como diversas agrupaciones políticas vienen siendo hostigadas por personal de serenazgo, una de estas, de las más sonadas y la que nos causó especial interés fue la sucedida en contra del PPC cuando la misma Lourdes Flores Nano denunciaba en todos los medios una guerra sucia en contra de ella y su partido por parte del actual alcalde Burgos, ahora su candidato. Para recordar un poco, el hecho se dio cuando a las afueras de una reunión partidaria en SJL, se juntó un grupo de personas lanzando gritos de rechazo en contra de Flores Nano y – lo extraño del asunto- a repartir diarios acompañados por volantes, ambos con ataques directos en contra de la lideresa del PPC. (ver foto 1)
Ahora bien, la publicación en mención es el pasquín denominado La Hora, diario que existe gracias a la publicidad comprada por un grupo de municipios capitalinos, en pocas palabras estos aportan para que esta publicación exista con la única finalidad de reventar cohetes a sus alcaldes. Hasta aquí está claro el mal uso de los recursos por parte de estos municipios, quienes si bien tienen derecho a comprar publicidad informativa para sus municipios pues no lo tienen para solventar noticias armadas pro electorales y menos aún solventar estos para sus ataques (de los que fue presa Flores Nano en su momento). Basta hacer una simple matemática del precio de 30 céntimos que tiene cada ejemplar de La Hora y multiplicarlo por cero, (ya que este se regala) y nos daremos cuenta que esta publicación no vive de la venta de ejemplares sino del pago de los municipios.

Cabe mencionar que esta información fue compartida por personal del mismo municipio y que luego fue corroborada por uno de nuestros reporteros, el cual recibió un ejemplar de este diario de la mano del mismo Delgado y fue testigo de una de las distribuciones. Ahora entendemos porque cuando se le preguntó a Flores Nano sobre la -que ella mismo llamó- guerra sucia cometida por Burgos en contra de ella, esta respondió “El alcalde Burgos ya nos dio las excusas del caso y nos explicó que esto se debió a una descoordinación de una de sus gerencias”. Pues ahora sabemos a qué gerencia se refería.
Por otro lado, después de varias visitas al municipio y de conversar con varios trabajadores estos nos contaron sobre la presión a la que desde el año pasado vienen siendo sometidos, y es que desde que el alcalde Burgos confirmó su candidatura a la reelección estos han sido obligados a aportar a la campaña, desde la compra obligada de rifas y tarjetas de polladas hasta al descuento directo en su sueldo. Si bien el miedo a perder sus trabajos nos hizo difícil la tarea de acceder a sus boletas de pago pues si nos mostraron indignados algunas de las tarjetas que se les reparte con el discurso de pro reelección las cuales, según el mismo personal, no son opcionales como forma de apoyo o simpatía hacia el alcalde candidato sino que son obligatorias en cantidades según el rango de cada trabajador (a los que ganan más se les da más; 10, 20, 30, etc) que son descontados luego de su remuneración mensual. Un tema más para ser investigado.
La verdad que podríamos seguir no con una sino que con varias más, como las presiones para colocar carteles del actual alcalde en aquellos predios que posean algun deuda o multa, o requieran alguna licencia. O las llamadas con amenazas de multas a todo aquel vecino que tenga carteles en sus viviendas de candidatos opositores. Las amenazas de retiro de licencia hacia dueños de locales y empresarios que apoyen o brinden facilidades a candidatos opositores. Las agresiones de serenazgo en contra de volanteros de varios partidos, etc, etc, pero sólo los dejaremos con esta última imagen de la instalación de un escenario de campaña electoral (aquel que tiene la orden de ser destruido por serenazgo por estar prohibido) que no sólo es cuidado por la policia municipal y por efectivos de serenazgo vestidos de civil sino que además se utilizan recursos del municipio (públicos; vehículos, personal y herramientas) para dicha instalación.
Esperamos que lo que tengamos que hablar de aquí en adelante sobre la campaña sea dirigido a informar sobre las diferentes opciones y propuestas y ya no sobre estas cosas.